NO MAS BACTERIAS EN LA COCINA
La preparación y el manejo adecuado de los alimentos en el hogar son muy importantes para mantener nuestra salud y la de la familia. La principal consecuencia del manejo inadecuado de los alimentos es la infección, que puede ser grave, e incluso mortal, especialmente en niños, ancianos, mujeres embarazadas y personas con un sistema inmune debilitado.
La cocina tiene que tener la limpieza y el cuidado como el que se tiene en un quirófano.
Los alimentos se pueden contaminar de muchas maneras durante el proceso de empaque o a través de un almacenamiento y cocción inadecuados.
Las medidas de higiene se deben aplicar al manejo de todo tipo de alimentos, aunque los que presentan mayor riesgo son las carnes rojas, aves de corral, huevos, quesos, productos lácteos, vegetales crudos y pescados o mariscos crudos.
Debemos seguir algunas recomendaciones básicas para asegurarnos de estar manejando adecuadamente los alimentos en nuestra casa.
A continuación las más importantes:
Lavarse las manos
Al lavarte las manos eliminas los gérmenes con los que podrías estar en contacto y que provienen de otras personas o superficies contaminadas. Así que la primera regla es lavarse las manos muy bien y en forma frecuente, especialmente:
Antes, durante o después de preparar alimentos
Antes de comer
Después de ir al baño
Luego de tocar animales o manipular sus desechos
Cuando tus manos estén sucias
Bastante seguido, si alguien en tu casa está enfermo.
Además, en caso de que tengas cortaduras o llagas, debes usar guantes o evitar la preparación de cualquier alimento.
Para lavarte bien las manos, primero debes mojarlas y aplicar el jabón. Luego, frota tus manos vigorosamente una contra la otra por aproximadamente 15 segundos, enjuágalas bien y sécalas.
Evitar la contaminación de alimentos
Se debe evitar la contaminación entre los diferentes alimentos separando la carne, las aves de corral y los pescados y mariscos de los demás productos.
Sin darnos cuenta, podemos transferir bacterias nocivas de un alimento a otro si no los manejamos bien, especialmente cuando manipulamos carne cruda, pollo y productos del mar, por lo que debemos mantener estos alimentos y sus jugos separados de los alimentos que ya están preparados o listos para comer.
Las siguientes recomendaciones te pueden ayudar a evitar la contaminación entre los diferentes alimentos:
Separar la carne cruda, el pollo y los mariscos de otros alimentos en tu carrito del supermercado.
Colocar la carne cruda, el pollo y los mariscos en recipientes bien cerrados o bolsas de plástico que se puedan sellar para evitar que sus jugos lleguen a contaminar otros alimentos.
Guardar los huevos en su empaque original y refrigéralos lo más pronto que puedas.
Limpiar con un trapo todo lo que guardemos en la heladera : botellas, frascos de dulces, quesos, condimentos, sachets de leche , yoghurt, etc.
Usar agua caliente con jabón y toallas de papel o trapos limpios para limpiar los líquidos que se derramen de estos alimentos en donde los preparas.
Lavar estos trapos frecuentemente con agua caliente y lavandina.
Después de preparar cada alimento y antes de pasar al siguiente, lavar con agua caliente y jabón las tablas de picar, los platos y todos los utensilios que se utilicen.
Una solución de una cucharadita de cloro en un cuarto de litro de agua puede ser útil para limpiar bien las superficies y los utensilios de la cocina.
Si te es posible, usa una tabla para picar alimentos de animales crudos y otra para las frutas y los vegetales.
Siempre marina los alimentos en el refrigerador.
Refrigera o congela en recipientes limpios y con tapa los alimentos que sobraron antes de que se cumplan dos horas de haberlos preparados para prevenir la proliferación de microorganismos.
Cocinar bien los alimentos
Esa es otra de las claves para evitar una infección por alimentos, por lo que siempre se aconseja cocinar a temperaturas adecuadas.
A continuación algunas recomendaciones:
Si te guías por el color para saber si los alimentos están bien cocidos te podes equivocar.
La única manera de saber si están bien cocidos es utilizando un termómetro limpio.
Es importante, por ejemplo, que las carnes rojas y las aves se cocinen por lo menos de 165 a 180 °F ( 74 a 82 °C).
El pescado debe estar opaco y partirse fácilmente con el tenedor.
Los huevos hay que cocinarlos hasta que la yema y la clara estén firmes.
Los alimentos que sobren hay que recalentarlos a 165 °F (74 °C) llevando las salsas, sopas y caldos a ebullición.
Por último, los alimentos también se pueden contaminar antes de comprarlos, por lo que se debe evitar consumir alimentos vencidos o con el sello roto, latas que presenten abultamientos o alimentos que tengan un olor o sabor raro.
Siguiendo estas sencillas reglas de higiene y sanidad te asegurarás de darle a tu familia alimentos inocuos, o sea, que no les hagan daño.
Por supuesto amiguitos , no fumar mientras se cocina!!!!!!
Nos vemos
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